Kinesiotape
El vendaje neuromuscular, kinesiotaping, kinesiology taping, vendaje neuromiofascial, Medical Taping… son algunos de los nombres que recibe este revolucionario método de vendaje.
Su nombre proviene de Kinesiología que significa movimiento y de la palabra tape que significa cinta. Las tiras Kinesiotape son un método usado desde hace 30 años en Japón para tratamiento de lesiones, problemas y dolores musculares, articulares, neurológicos y ligamentosos, siendo sus beneficios:
- Tonifica o destensa la musculatura.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Efecto de drenaje linfático.
- Disminuye el dolor y la inflamación.
- Estabiliza las articulaciones.
Cada día son más los profesionales sanitarios (fisioterapeutas, podólogos, médicos deportivos, médicos rehabilitadores…) formados en este método de vendaje, en el que se utiliza un material de vendaje elástico conocido como kinesiotape, kinesiology tape o vendaje neuromuscular.
El vendaje neuromuscular o kinesiotape se está consolidando a pasos agigantados como una herramienta de trabajo básica en las consultas privadas de fisioterapia, mutuas, servicios públicos de salud, clubes deportivos, clínicas de podología… y cada día resulta más familiar ver a gente que lleva estas «vendas de colores» en nuestro entorno más próximo.
El vendaje neuromuscular ayuda a nuestro organismo a activar su propio proceso de autocuración sin alterar la movilidad y facilitando la circulación. El vendaje da la información y es el cuerpo quien la interpreta y actúa. Por tanto, cuando hablamos de kinesiotape, hablamos de un método completamente natural.
En ciertas ocasiones el uso de las cintas comunes (esparadrapo normal) limita demasiado el movimiento. Por el contrario las tiras del Kinesiotape al ser elásticas consiguen limitar el movimiento en un rango predeterminado sin ser tan estricto como los vendajes clásicos.
El uso de las tiras de Kinesiotape se realiza pegándolas sobre la piel del músculo lesionado que se encuentra inflamado y tiene menos sitio provocando dolor al paciente. Con ello se consigue levantar la piel separándola del músculo y creando más espacio, consiguiendo aliviar el dolor rápidamente y mejorar drenaje linfático, para expulsar productos de desecho derivados de la lesión.
El vendaje puede durar de tres a siete días, ducharse e incluso nadar con él, y cuando se necesita retirar no hay ningún problema ya que el adhesivo no es muy fuerte, aunque eso sí, os recomendamos que os depiléis o rasuréis la zona más que nada para que agarre bien y haga su función.
En cuanto a los llamativos colores tienen su sentido más allá de conjuntar con el equipaje, ya que actúan como un espejo para la piel, unos reflejan el calor y otros el frío (cromoterapia). Hay que tener en cuenta que debe ser colocado por un profesional que haya obtenido el título para su buen uso.