Osteopatía visceral

La osteopatía visceral es un sistema de diagnóstico y de tratamiento que pretende favorecer el adecuado funcionamiento de los órganos y de los elementos con los que se relacionan para garantizar el equilibrio estructural del organismo. Es un conjunto de técnicas manuales que actúan sobre cualquier elemento que origine una fijación y así devolver a la víscera su correcta movilidad, vascularización e inervación.

Cuando un órgano no puede moverse libremente, el cuerpo se adapta a costa de otras estructuras. Por ejemplo, la tensión sobre un lado del cuerpo, producirá desviaciones hacia ese mismo lado para evitar estira dicha área, provocando con el tiempo una adaptación postural para evitar estas restricciones que termina en posturas anómalas que inducen distintas patologías.

Una mecánica defectuosa de la columna vertebral afecta la función visceral a través de tensiones y estiramientos anormales de los tejidos de sostén de las vísceras, congestiones venosas a través de posturas defectuosas por defecto antigravitatorio o impulsos vasomotores anormales sobre la vascularización de una víscera.

Para el tratamiento de estos problemas, la persona experta localiza tensiones anormales de los órganos y realiza diversas manipulaciones para eliminar estos problemas, permitiendo al cuerpo, una vez logrado su estado original, recuperar la funcionalidad de sus órganos y alcanzar el equilibrio.

En la manipulación visceral se restaura el movimiento del área restringida mediante pequeños y exactos movimientos y presiones dirigidas que abren las áreas tensionadas. Con la Osteopatía visceral podemos tratar con éxito distintas patologías como hernias de hiato, trastornos menstruales, adherencias intestinales, estreñimiento crónico, incluso hipertensión arterial.